Profesor del mes: Ramón Vidal

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Os presentamos a Ramón Vidal, profesor del MBA in Digital Business, coordinador del Executive Master en Dirección de Marketing, Ventas y Estrategia Digital y ¡profesor del mes! De él destacamos su implicación, tanto en la creación de los contenidos como con los alumnos, así como también sus buenas prácticas en cuanto al uso de recursos para potenciar la participación del alumnado. A continuación os dejamos la entrevista que le hemos hecho, en la que comparte su experiencia y nos ofrece algunos consejos.


¿Cómo está siendo tu experiencia como profesor en un entorno online? ¿Encuentras mucha diferencia entre la educación presencial y online?

La definiría en 2 palabras: extremadamente enriquecedora y apasionante.

La riqueza tanto profesional como personal, de adquirir y compartir conocimientos, experiencias, diferentes puntos de vista y opiniones que te facilita el poder socializar e interactuar con los alumnos de distintos países, culturas y formas de entender la vida, así como la propia formación en sí misma, son aspectos que te ayudan a crecer en todos los niveles.

Muy ligado con lo anterior, como docente debes tener la mente muy abierta para poder co-crear y establecer con los alumnos un nivel de compromiso y colaboración mutua para que todo el esfuerzo adicional que supone el aprendizaje se convierta en una experiencia motivadora y que disfruten. Un auténtico reto para los profesores.

Basado en mi propia experiencia, en la que he sido alumno tanto en formación presencial como online, he podido ver que la diferencia es abismal.

Obviamente, cada tipo de formación tiene sus ventajas e inconvenientes y no todas las personas están técnicamente y actitudinalmente preparadas o dispuestas para afrontar con éxito el e-learning. Flexibilidad y Omnicanalidad frente al P2P e interacción humana; son las que destacaría.

En mi opinión, la formación online aporta a los alumnos y profesores muchas más ventajas que la presencial, sin lugar a dudas. Por descontado que escuelas como IEBS, disponen de ecosistemas y plataformas tecnológicas, una metodología de trabajo y unos recursos humanos muy comprometidos con este modelo de formación que facilitan enormemente el aprendizaje y, en mi caso particular, me han aportado todo el apoyo necesario para satisfacer las necesidades de los alumnos. Sin ellos, no estaría escribiendo estas opiniones. ¡Gracias!

¿Qué capacidades crees que debe tener un buen profesor online?

Primeramente, y sin hacer distinciones entre los dos tipos de formación, el profesor no solo debe ser un apasionado de la enseñanza, sino que debe actuar con mucha más fuerza y dedicación como mentor y tutor de sus alumnos en cada una de las materias que imparte.

No solo es aplicar la metodología del “learning by doing” con la resolución de Casos Prácticos. El profesor online tiene que saber acompañar al alumno en todo ese proceso, “bajando al terreno de lo cotidiano” las enseñanzas que está impartiendo, utilizando sus propias experiencias profesionales y con cuantos más ejemplos reales mejor.

Al margen de que tiene que conocer y manejarse bien con las herramientas tecnológicas que se requieren, ha de romper con los paradigmas que están arraigados en los modelos tradicionales de enseñanza. La gran preocupación que en general tiene el alumno por el día del examen, su calificación y el nivel de estrés que les provoca.

Si consigue superar ese importante obstáculo, no tengo la más mínima duda de que los niveles de participación, creatividad, innovación que pueden proporcionar los alumnos, darán un salto cualitativo y cuantitativo realmente diferencial. La eliminación de barreras y bloqueos en las personas hace que estas den lo mejor de sí mismas. Y es algo totalmente demostrado por los especialistas.

¿Cómo consigues motivar a los alumnos en una formación online? ¿Qué recursos o herramientas utilizas para ello?

De alguna manera, ya lo he expuesto anteriormente. Aunque si tuviera que destacar una de estas sería conseguir que los alumnos me perciban como uno más de ellos, que se sientan con la total libertad de opinar, preguntar y crear un ambiente colaborativo para romper el esquema académicamente preestablecido de las figuras de profesor y alumno. Obviamente cada uno desempeñamos nuestro rol.

Mi objetivo no es solamente proporcionarles el material necesario para que adquieran los conocimientos específicos de las materias a aprender; sino más importante aportarles ejemplos de situaciones de la vida real de cómo y por qué hay que tener esos fundamentos teóricos muy interiorizados, para que ellos mismos puedan verlos o leerlos, comprender “por qué suceden las cosas”, en el tiempo y situación concreta, y extraer sus propias conclusiones para que las puedan aplicar en sus propios proyectos o en una empresa.

Cada pregunta que me realizan o aportación que hacen, tiene mi respuesta argumentada. Para mí el feedback en uno de los elementos cruciales en cualquier tipo de enseñanza; sin él, no hay margen de mejora y de enriquecerse. La no respuesta sólo genera frustración y desmotivación en el alumno.

¿Qué consejos le darías a un profesor que se está introduciendo en la formación online?

El primero de todos, que se ponga al otro lado de la “pantalla”. Que viva la experiencia como alumno lo más intensamente posible. Que lo disfrute y también lo sufra. Solo de esa forma podrá comprender lo que les puede estar ocurriendo a sus alumnos.

Que no se sea un profesor “al uso”. Que sea en un mentor y tutor de sus alumnos, guiándolos en todo el proceso de aprendizaje. Que utilice experiencias, tanto propias y ajenas, para ilustrar la teoría y los materiales aportados en las clases y que rompa con los convencionalismos. Un Disruptor.

Estamos en plena Era Digital, un mundo globalizado, cada días más cambiante y con unos avances tecnológicos que en breve nos van a llevar a la Industria 5.0, y modelos de sociedad que hace escasamente unos años ni hubiéramos imaginado. Los docentes tenemos la responsabilidad profesional y social de dar lo mejor de cada uno de nosotros para que nuestras presentes y futuras generaciones estén preparadas para esos escenarios.

Comprarse y leer un libro o encontrar un artículo en internet sobre una determinada materia, está al alcance de la mayoría. El resto hay que vivirlo, y qué mejor contribución podemos hacer los docentes que transmitir esas experiencias… ¿No creéis?

Esperamos que haya sido de vuestro interés su experiencia y, lo más importante, que os haya inspirado para poner en práctica estrategias que potencien la implicación del alumnado en la formación online. ¿Qué estrategias utilizáis vosotros? Déjanos tu comentario.

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