Decir que la pandemia ha supuesto un punto de inflexión y un posible cambio de paradigma en ámbitos sociales, tecnológicos e incluso educativos no es descabellado. Hemos estado tantos años de evolución y transformación al mundo digital que lo mirábamos con una perspectiva inexorable de cambio pero siempre con un ritmo moderado de crecimiento y más a largo plazo. En este post quiero hablarte del aprendizaje online en esta nueva normalidad.
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He aquí que de repente un virus en cuestión de cuatro meses ha hecho posiblemente más que lo que hubiesen sido cuatro años de transformación natural. Le ha dado totalmente la vuelta a muchos aspectos de nuestro modelo de vida. Y entre ellos el de la educación. Pero cabe preguntarse si esto es algo provisional, si las aguas volverán a su cauce o por el contrario ha sido un detonante para un cambio más profundo o más rápido. Lo que sí casi todo el mundo está de acuerdo es que nada volverá a ser igual, lo que no sabemos de cuánto calado será dicho cambio.
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El aprendizaje online: alumnos y profesores más cerca que nunca
La educación con herramientas digitales han venido para quedarse ¿pero realmente podrían sustituir al profesor? Son vistas como medios de enseñanza prácticos y útiles pero la figura del profesor se antoja imprescindible en todo ese entorno: tiene un conocimiento más cercano del alumno, distingue sus capacidades, empatiza con sus habilidades y motivaciones. El mundo digital hasta hoy era un gran instrumento de apoyo pedagógico y una gran fuente de conocimiento.
La figura de profesor seguía estando en medio, incluso en el mundo on line. Sabemos que el éxito de la educación está muy relacionada entre otras cosas con las emociones, motivaciones , capacidades y personalidades de los estudiantes. Si conocemos de ellos mejor estos aspectos, garantizaríamos una subida de muchos enteros en la calidad educativa y el aprendizaje. Pero ¿cómo es posible gestionar eso fuera del aula y fomentar esa cercanía alumno-profesor?
Beneficios de estudiar con una formación online
Los nuevos desarrollos tecnológicos basados en modelos de redes neuronales combinado con profundos conocimientos venidos de la neurociencia van a suponer una auténtica revolución en los próximos años. La inteligencia artificial es capaz de entender cada vez más y mejor muchos aspectos del ser humano relacionados con el comportamiento, aprendizaje y emociones. Y si es capaz de eso entonces también lo será de gestionar los contenidos y metodologías educativas según capacidades y motivaciones de los alumnos. El mundo de la educación on line tiene un nuevo aliado que puede evaluar el grado de interés, rechazo, procesos cognitivos y emociones ante los contenidos educativos de los estudiantes y modularlos de acuerdo al perfil de cada uno.
¿Cómo puede ayudar la Inteligencia Artificial al aprendizaje online?
¿Cómo es posible esto? La visión, escucha y lectura artificial. Detecta cómo observa y lee el alumno, dónde se detiene, cómo es su grado de comprensión, si repite lectura, cómo se activa emocionalmente, si le provoca interés o frustración, … y un largo etcétera. Todo ello proporciona datos de gran utilidad a un sistema que viene de aprender de un dataset de millones de casos de todo tipo ya probados mediante la gestión de grandes modelos de Big Data. Sólo tiene que buscar correlaciones entre dicho mega aprendizaje con los nuevos casos. Los sistemas pueden entender el grado de interés y por tanto de eficacia en el aprendizaje del alumno. Entenderá variables que influyen en el aprendizaje como sus capacidades, motivaciones, rasgos personalidad, etc. El principio básico para el aprendizaje online es que no hay dos personas iguales. El resto es sólo programar procesos de aprendizaje a medida de los datos resultantes de cada alumno. Gracias a ello, el profesor contará con mecanismo de cálculo avanzado que le ayudará a gestionar la diversidad en el aula.
Aunque pueda sonar a ciencia ficción es ya una realidad donde el tiempo juega a favor: estos sistemas aprenden más cada día que pasa y las tecnologías mejoran favoreciendo su aceleración.
La Inteligencia Artificial no viene a sustituir al profesor, pero sí a tener un papel más preponderante y a ser un refuerzo de alta calidad en el proceso de aprendizaje. Las nuevas tecnologías pueden suponer un salto pedagógico cualitativo en la educación si son bien empleadas y sobre todo bien integradas en los procesos educativos.
Preparémonos, todo lo que nos espera en los próximos años va a ser fascinante.
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