Entrevista a Juan Antonio de la Cruz para la Revista Capital

¿Qué cursos ofrece IEBS a los emprendedores?

Tenemos un área formativa que cubre todo el proceso de creación y desarrollo empresarial. Partimos desde la concepción de la idea hasta la internacionalización de una empresa ya consolidada. Destacaría por ejemplo nuestros programas estrella, que son el Master en Dirección de Empresas para Emprendedores y el MBAi – Master en Dirección de Empresas de Internet, especialmente diseñado para personas que quieren poner en marcha un negocio en la red.

Además también tenemos postgrados, que son programas de menor duración, como el Postgrado en Creación de Empresas: el Start-Up del Emprendedor, que ayuda a emprendedores que quieren comenzar su propio negocio, o el Postgrado en Marketing e Internacionalización de la Empresa para Emprendedores, que profundiza en todos los secretos de la expansión de un negocio.

Los emprendedores son uno de los pilares básicos de IEBS y no sólo los formamos sino que también los apoyamos a lo largo de todas las etapas necesarias para culminar con éxito sus ideas de negocio.

¿En qué pilares se asienta su formación?

Nuestro modelo de enseñanza se basa en cuatro pilares básicos: Innovación, Emprendimiento, Ética y Sostenibilidad. Son valores que desde IEBS inculcamos cada día a todos nuestros alumnos.

La innovación y el emprendimiento son dos valores muy ligados entre sí, porque apostamos por la innovación en el conocimiento, en la forma de aprender, en los proyectos e iniciativas innovadoras; y por otro lado contamos con profesores que son profesionales emprendedores e innovadores de éxito en áreas. Ellos aplican ese modelo de enseñanza 2.0 en el que nos basamos. Las nuevas tecnologías siempre están presentes en nuestros programas.

Además, siguiendo nuestra filosofía de apoyo al emprendedor, todos los alumnos de los programas Master y Emprendedores pueden participar en un Campus en el que se ofrece apoyo y financiación a los mejores proyectos.

Por otra parte apostamos por la ética y una nueva forma de hacer negocios, además de la sostenibilidad como modelo de negocio rentable. La sociedad lo demanda y necesitamos empresas que además de hacer negocios, tengan en cuenta sus repercusiones en el resto de la sociedad.

¿Qué errores son los que más suelen cometer los emprendedores y cuáles son los obstáculos
más comunes a los que se enfrentan?

Uno de los principales errores de los emprendedores es pensar que su idea es genial, la mejor, que es un éxito seguro. No se dan cuenta de que lo que a ellos les gusta, puede no gustarle al mercado y es el público el que al final tiene que comprar. Esa “miopía” suele llevar al fracaso muchas ideas. El mercado está ahí fuera para algo, y tan importante es detectar lo que la gente quiere o necesita, como aquello que no quiere ni necesita.

La falta de planificación suele ser otro error importante. Es imprescindible elaborar un Business Plan donde plasmar la idea, cómo se va a llevar a cabo y, en definitiva, dónde se recoja y cómo se pretende ejecutar el proyecto.

También, entre los alumnos emprendedores, hemos visto errores como el secretismo. Hay emprendedores que no quieren comentar su idea con nadie por miedo a que se la copien. No se dan cuenta que es probable que su idea ya esté en la cabeza de algún otro, y lo que es más grave, con esa actitud se cierra la puerta opiniones, comentarios, análisis de otras personas (expertos o no) que pueden aportar gran valor al proyecto o que hacer ver al emprendedor lo descabellado de su idea. En este sentido rodearse de un buen equipo de personas que complementen aquellas carencias que el emprendedor tenga es imprescindible.

La principal barrera, y más en estos días, está claro que es la financiación. No es fácil encontrar el capital necesario para desarrollar una idea de negocio. Muchos emprendedores desconocen que hay dinero más allá de los bancos y no saben dónde acudir para conseguir financiación. Existe una nutrida red de Business Angels y de empresas, como SeedRocket, que pueden ayudar a los emprendedores no sólo con financiación, sino también con un valioso know-how.

¿Cómo sería su ADN?

El ADN del emprendedor debería tener al menos cromosomas de emprendimiento, liderazgo, creatividad, innovación, ética, iniciativa, sacrificio y mucho trabajo. Son muchas las cualidades que debe tener un buen emprendedor, como la capacidad de trabajo y toma de decisiones, la automotivación, la confianza, saber gestionar el tiempo y compaginar su vida profesional con su vida personal, no tener miedo al riesgo o al fracaso, tener habilidades comerciales y conocimientos financieros, etc. No es necesario tenerlo todo y es importante que el emprendedor sepa sus propias limitaciones para rodearse de talentos que las suplan.

¿Qué habría que cambiar (legislación, educación,…) para lograr una sociedad más
emprendedora?

Afortunadamente, los organismos públicos están dando cada vez más importancia a los emprendedores, porque son realmente el motor de la economía. Se están realizando muchas iniciativas al respecto, como la Ley de Emprendedores que el Gobierno espera tener lista antes del verano, y que supondrá un antes y un después para el emprendedor, con la eliminación de trabas burocráticas, rebajas de impuestos o mejor acceso a financiación.

Donde aún falta más camino por recorrer es en la educación general de la sociedad, que sigue viendo el emprendimiento como algo lejano. En España está muy inculcada la mentalidad del funcionario y el miedo al fracaso y eso es lo que queremos cambiar en nuestra escuela de negocios. En países con una sólida cultura emprendedora, el fracaso de un emprendedor no tiene una connotación tan negativa como en España, y simplemente lo ven como una etapa más que todo emprendedor debe pasar.