Los errores más comunes en los equipos de trabajo

Cada vez son más las empresas que buscan profesionales que puedan trabajar en equipo. No solo entre compañeros de trabajo, sino también entre distintos departamentos, coordinándose para sacar adelante proyectos que implican a todos. Los errores de los equipos de trabajo forman parte de la organización, pero lo importante es saber identificarlos y ponerles solución, y hoy te enseñamos a hacerlo ¡Empezamos!

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Estos son los errores de los equipo de trabajo

A pesar de que trabajar en equipo da muchos beneficios (como por ejemplo el obtener más visiones de ese proyecto y una mayor capacidad de resolución de problemas), también entrañan más dificultades cuando se cometen errores. De hecho, los más comunes suelen ser estos (y tienen solución).

El error de no tener a un líder

Muchas empresas, cuando organizan un equipo de trabajo, no imponen a un líder para que coordine el equipo sino que dan un objetivo y esperan que, entre los miembros, se coordinen para llevarlo a cabo. Esto hace que, al poco tiempo, alguno, o algunos, intenten coordinar el proyecto y dirigir a los demás. Cuando es uno, no pasa nada. El problema viene cuando hay varios en el equipo que se consideran líderes o que opinan que deben serlo para así ganarse el favor de sus superiores y que vean que son imprescindibles para la empresa. 

El resultado de esto es que se crean pequeños minigrupos, que el ambiente se enturbia y que, aunque buscan conseguir el objetivo impuesto, cada uno (o cada minigrupo) van trabajando a su manera, sin poner en común sus avances esperando las equivocaciones de los otros para correr a contárselo a los jefes.

¿La solución? 

En todo equipo de trabajo ha de haber un líder. Puede ser un integrante de ese equipo de trabajo, o bien una persona que se queda al margen y se dedica a gestionar el equipo y a ocuparse de los problemas que puedan surgir o de conseguir motivar y cohesionar al grupo en su conjunto. Este sería el ideal y, aunque se piense que es una figura prescindible, los datos dicen todo lo contrario ya que se encarga de que todos cumplan con su objetivo y que este sume al objetivo común que tienen. 

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El error de los miembros del equipo

¿Qué pasa si dos o más personas del equipo, o más, se llevan mal? ¿Y si los problemas personales influyen en el ámbito laboral?

A menudo, uno de los principales errores de los equipos de trabajo es el no escoger de manera adecuada a los miembros del equipo, lo que implicaría que haya peleas, que el grupo no se cohesione en el objetivo, y que cada uno trabaje de manera independiente. 

¿La solución?

Antes de formar el equipo, conviene que te detengas un poco en observar a las personas que quieres que trabajen juntas. Y, sobre todo, que el líder sea capaz de gestionar problemas en el equipo, o de imponerse en caso de que no haya una unión de grupo. 

El error de no escuchar ni comunicarse (ni siquiera en las reuniones)

Cuando se gestiona un equipo de trabajo con un objetivo en común para esos integrantes, es muy necesaria la comunicación, el escuchar y el hablar. Pero uno de los errores de los equipos de trabajo es no escuchar, ni comunicarse. 

Cada uno puede tener su trabajo, pero también puede opinar sobre otra parte de ese proyecto, bien porque es objetivo y ve en lo que puede fallar, bien porque puede dar soluciones, o por otro motivo. Pero cuando no hay una unión de grupo, cada uno va a su tarea sin implicarse en una mayor que es el objetivo en sí de todos. 

Por eso, aunque se realicen reuniones para ver cómo va el trabajo, todos hablan de lo que saben, pero no se muestran empáticos para ayudar a sus compañeros o para simplemente poner en común ideas o maneras de hacer mejor el trabajo. 

¿La solución? 

En este caso, la solución puede tenerla el líder del equipo de trabajo ya que es la persona que debe conocer a todo el grupo y sabrá de lo que es capaz cada uno para, en esas reuniones, sacar adelante temas que puedan fomentar esa comunicación. Por supuesto, también tienen que estar atento a los posibles problemas que vayan a surgir.

El error de tener un equipo de trabajo demasiado grande

Katherine J. Klein, profesora de la asignatura de Gestión de la Escuela de negocios Wharton, establece que cuando un equipo de trabajo sobrepasa las 8-9 personas, entonces se vuelve demasiado grande como para que todos trabajen el 100%. Siempre habrá algunos que comiencen a hacer menos que los demás, y al tener tantos a los que coordinar, pasará más desapercibido. 

Además, es más probable que el grupo amplio tienda a crear diferentes subgrupos, o subequipos de trabajo, que puede ser tanto algo bueno, como algo muy malo. 

¿La solución?

En este caso la solución es fácil ya que, si el equipo de trabajo es demasiado grande, lo único que hay que hacer es dividirlo con dos líderes que lleven a cabo la gestión de cada equipo. Si todavía no se ha creado, se debe tener en cuenta esa limitación de personas. 

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El error de no ser un equipo de trabajo unido

Uno para todos, y todos para uno. ¿Te suena? Es una frase del libro de Alejandro Dumas, ‘Los tres mosqueteros’ que viene perfecta para hablarte de este error en los equipos de trabajo. 

Sin embargo, a veces los integrantes del equipo buscan su propio beneficio, y eso quiere decir sobresalir sobre los demás, al punto de que, cuando se critica algo que esa persona no ha hecho, pronto quiere desvincularse de eso porque no le atañe, en lugar de buscar juntos cómo resolverlo. 

También puede ocurrir que busquen destacarse sobre otras personas, para hacer vínculos profesionales (porque no están bien en la empresa o porque quieren abrirse camino o promocionarse) y utilizan los contactos de otros en conseguirlo. 

¿La solución? 

En este caso, solucionar este error es sencillo, siempre y cuando todos pongan de su parte. Un proyecto está formado por diferentes partes y personas que tendrán mayores capacidades en un aspecto del proyecto o en otro. Sin embargo, hay que considerar el proyecto como un todo, de tal manera que si algo falla, fallan todos. Para esto, el proyecto debe ser algo que todo el equipo de trabajo vea como parte suya y quieran conseguir el mismo resultado u objetivo. 

Un equipo de trabajo siempre será mejor que una sola persona 

Al margen de los errores que se pueden cometer en un equipo de trabajo, no hay duda que esta forma de trabajar saca lo mejor de cada persona, de sus capacidades y habilidades. Es así como salen los mejores proyectos y como las empresas pueden crecer más. Los equipos de trabajo obtienen mejores resultados y se consiguen romper las trabas que surgen en el trabajo de una manera más eficiente. Son varias cabezas pensando en un mismo objetivo y solucionando entre todas los problemas que surjan hasta llegar al final.

Lo primero para formar a un gran equipo es seleccionar el talento que necesita una empresa, por eso os dejamos este interesante webinar que te ayudará a identificar el talento que tu organización necesita.

Como hemos visto, crear un equipo de trabajo ideal es muy complicado, pero esperamos que ahora que sabes identificar los errores de los equipos de trabajo, seas capaz de evitarlos y darles una solución rápida. Si lo tuyo es identificar qué necesita un buen equipo profesional y qué perfiles son los adecuados dentro de una empresa, te recomendamos que eches un vistazo al Master en Dirección de Recursos Humanos 4.0. Y si este artículo te ha parecido interesante, ¡No te olvides de compartir!