Aspirar a convertirse en una empresa innovadora se ha puesto de moda. Ante el innegable éxito que han tenido empresas como Apple o Google muchos directivos quieren descubrir la clave del éxito para poder replicarlo en su empresa. Pero no nos engañemos, no hay ninguna fórmula mágica: el éxito empresarial depende de un complejo conjunto de factores que cubren aspectos como el modelo de gestión, el clima organizacional… etc.
Lo dicho, no existe ninguna fórmula mágica… pero sí que existen una serie de principios por los que apuestan las empresas innovadoras:
1. Integrar la innovación empresarial con los objetivos de la organización. La innovación debe estar alineada con los objetivos de la empresa y contribuir a la consecución de los mismos. ¿Por qué queremos innovar? ¿Qué queremos conseguir? ¿En qué medida puede contribuir la innovación a alcanzar dichos objetivos?
2. Las empresas innovadoras apuestan por el pensamiento lateral. Esta metodología aplicada a productos o servicios ya existentes permite generar productos o servicios completamente nuevos que cubren necesidades no satisfechas por los originales.
3. Las empresas innovadoras se centran en las innovaciones disruptivas. Existen dos clases de innovaciones: incrementales y disruptivas. Las disruptivas contribuyen a generar nuevos mercados y nuevas cadenas de valor.
Las innovaciones incrementales son la otra cara de la moneda y no crean nuevos mercados ni cadenas de valor, se centran en mejorar y evolucionar un bien o servicio ya existente. Por lo general las empresas punteras se focalizan en las primeras generando bienes y servicios completamente nuevos.
4. Las innovaciones deben producirse a todos los niveles de la organización, no están restringidas al departamento de I+D+i o al administrativo.
5. Las empresas innovadoras tienen visión de futuro, siendo capaces de anticiparse a las futuras necesidades del mercado.
6. Rápida adaptación al cambio. Estas empresas ante un cambio radical del mercado son capaces de adaptarse inmediatamente saliendo de su zona de confort. En otras palabras, la innovación no puede mantenerse al margen del entorno de la empresa.
7. No hace falta ser una gran multinacional para innovar, los pequeños negocios también pueden desarrollar potentes innovaciones. Es más, muchas personas piensan que la capacidad innovadora depende ya no solo del tamaño de la empresa sino también del grado de desarrollo del país, de la industria en cuestión o de los recursos disponibles; pero, lo cierto, es que la innovación depende más de la apuesta que realicen las empresas por la innovación, de la planificación de la estrategia y, por supuesto, de su ejecución.
8. Los gestores de la empresa son esenciales en la actividad innovadora. Ellos serán quienes respalden y motiven a los empleados a proponer todas sus ideas recompensando las mejores. En otras palabras, el equipo directivo es el responsable de crear y mantener la cultura innovadora en la organización.
9. El equipo también es esencial a la hora de generar nuevas innovadores si, como hemos comentado en el apartado anterior, sus ideas y sugerencias son valoradas y tenidas en cuenta. Pero debe fomentarse su espíritu creativo: por lo general las personas no nos consideramos ni creativas ni innovadoras y el equipo directivo deberá cambiar esta visión entre los empleados.
Y tú… ¿Fomentas la creatividad y la innovación en tu empresa? En IEBS nuestra formación para emprendedores y directivos está siempre orientada al espíritu innovador… ¡Infórmate!
Artículo escrito por: Eduardo Martinez Fustero
Feliz día a tod@s!!
Os dejo con otro post sobre cómo crear una cultura innovadora: http://clientia.es/cultura-innovadora-en-4-pasos/ puede que sea un buen complemento a éste.
Gracias por el post Eduardo y a impulsar la innovación!