Los trabajadores autónomos españoles se decantaron por la hostelería en 2012. El sector ha sido el único que ha conseguido cerrar el año en números positivos, al conseguir 250 autónomos más afiliados al Régimen de Autónomos de la Seguridad Social (RETA) en comparación con diciembre de 2011.
La hostelería consigue así abrir un hilo de esperanza ante la difícil situación actual que atraviesan los autónomos. La crisis económica ha hecho mella en sus principales sectores de actividad, especialmente en la construcción, la cual ha visto descender el número de autónomo un 8,2%, 32.607 autónomos menos. Al igual, otros sectores en los que ha descendido el porcentaje de trabajadores por cuenta propia han sido la industria (6.973 autónomos menos), la agricultura (5.556 autónomos menos) o el transporte (4.589 autónomos menos).
A lo largo de 2012, se han perdido 47.017 trabajadores por cuenta propia según un informe elaborado por la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), suponiendo así un descenso de 14.500 profesionales con respecto al año anterior. Una tendencia a la baja que viene sucediendo desde abril de 2008, entonces el trabajo autónomo crecía a un ritmo interanual del 10%.
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Canarias y Asturias, la cara y la cruz para los autónomos
Por comunidades autónomas, la más castigada ha sido Asturias que ha sufrido un descenso del 2,4% del número de emprendedores, 1.873 trabajadores menos. En una situación similar se encuentran Cataluña (un 2% menos) y las comunidades de Valencia y Cantabria con un descenso del 1,9%, todas por encima de la media nacional (-1,5%).
En el lado contrario aparece Canarias, única comunidad autónoma donde se ha producido un leve ascenso en el número de altas en torno al 0,02% (26 nuevas). Las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla también han tenido un balance positivo en 2012 con 113 y 118 registros en el RETA respectivamente.