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¿Cómo prevenir los riesgos laborales en tu empresa?

Tiempo de lectura: 9 min
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Si trabajas en Recursos Humanos, asegurarte de que en tu empresa hay un protocolo de prevención de riesgos laborales es prácticamente una de las primeras tareas a desarrollar. En este post te explicamos de forma sencilla y paso a paso cómo detectar estos riesgos ¡Empezamos!

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¿Qué se entiende como riesgos laborales?

Los riesgos laborales son situaciones o condiciones en el lugar de trabajo que pueden dañar la salud y seguridad de los trabajadores. Estos riesgos pueden ser físicos, químicos, biológicos, mecánicos, psicosociales, ergonómicos, etc. Estos riesgos pueden presentarse en cualquier lugar de trabajo, ya sea en una fábrica, una oficina, un almacén, un taller, un restaurante, una granja, etc. Los riesgos laborales pueden manifestarse en forma de lesiones, enfermedades, trastornos psicológicos, etc. La prevención de riesgos laborales es una responsabilidad compartida entre el empleador, el empleado y los organismos de seguridad laboral. El empleador debe proporcionar un entorno seguro, controlar los pel

Tipos de riesgos laborales

Una vez has entendido a la perfección qué entendemos por riesgos laborales, te compartimos los tipos de riesgos y accidentes laborales existentes, para que puedas anticiparte a ellos ¡Toma nota!

1. Físicos

Empezamos por los riesgos físicos. Esta clase de riesgo es probablemente la menos obvia y, por tanto, una de las que tenemos que analizar con más detalle.

En la mayoría de casos, estos riesgos no son tangibles, de manera que es más difícil prevenirlos. Por ejemplo, los trabajadores del campo en su día a día se exponen a los rayos del sol, lo cual puede ir dañando su piel poco a poco.

Los trabajadores que se enfrentan a riesgos físicos, suelen sufrir efectos adversos a largo plazo e irán empeorando su salud sin darse cuenta.

Algunos de estos peligros son las temperaturas extremas (ya sea frío o calor), la constante exposición solar, radiación, ruidos elevados de forma constante, etc.

2. Químicos

En segundo lugar, los riesgos químicos. Estos hacen referencia a todas aquellas sustancias o compuestos químicos en cualquier estado (líquido, solido o gas) que pueden ser peligrosos para la salud de los trabajadores.

Debemos tener en cuenta que cada persona puede reaccionar de una forma y que algunos empleados pueden ser más sensibles a determinadas sustancias que otros.

Algunos de estos riesgos son los materiales inflamables; gases como el monóxido de carbono, el propano o el helio; líquidos de productos de limpieza, pinturas, ácidos; o vapores contaminantes y tóxicos.

3. Psicosocial

Los riesgos psicosociales también son invisibles, pero son muy peligrosos y hacen referencia a cómo las condiciones laborales pueden influir en la salud mental de los empleados.

Algunos de los más comunes son:

  1. Estrés. Estar constantemente estresado y alerta generar el síndrome del trabajador quemado o burnout. El trabajador nunca se siente tranquilo en su lugar de trabajo y siempre tiene la sensación de que le queda mucho por hacer.
  2. Inestabilidad laboral. Esto sucede cuando una persona no tiene contratos estables, sufre amenazas de despido, no se encuentra en una buena situación económica y depende del trabajo, etc.
  3. Acoso laboral. El acoso laboral, además de ser denunciable, es muy peligroso y está muy vinculado a un ambiente tóxico.
  4. Monotonía. La monotonía puede quemar mucho a los empleados y suele provocar una sensación de estancamiento, desmotivación laboral, crisis personales, etc.
  5. Presión laboral. La presión laboral es uno de los riesgos que más afectan a los trabajadores. Es agotador sentirse siempre agobiado y tener una gran carga laboral, lo que hace que la persona también pierda la motivación y no disfrute de su tiempo libre.
  6. Violencia laboral. Esta violencia es ejercida siempre desde mandos superiores a mandos inferiores y puede generar mucho estrés en los empleados.

4. Ambiental

Los peligros ambientales suelen suceder en lugares con condiciones extremas, normalmente al aire libre. Este tipo de riesgos, en su mayoría, están fuera de nuestro control, pero podemos tratar de equipar a nuestros empleados de forma adecuada para las adversidades meteorológicas.

Por ejemplo, trabajar en un espacio con nevadas o en lugares con temperaturas extremas, con fuertes lluvias, trabajar en un entorno con animales peligrosos, etc.

5. Ergonómico

Seguimos con los riesgos ergonómicos. Estos hacen referencia a la posición del cuerpo y a cómo las condiciones del trabajo pueden afectar a la salud de los trabajadores. Un ejemplo son los dolores musculares de un fisioterapeuta que está continuamente tratando a sus pacientes o el dolor de cuello de una persona que está todo el día en frente de un ordenador.

Tenemos que tener mucho cuidado con este tipo de riesgos porque tampoco son visibles y a largo plazo pueden generarnos grandes problemas posturales.

6. Mecánico

El riesgo mecánico se refiere a los peligros a los que se enfrentan los trabajadores cuando utilizan diferentes maquinarias que pueden ser dañinas para su salud si no se utilizan con cuidado y responsabilidad.

7. Biológico

Los riesgos biológicos hacen referencia a cualquier sustancia biológica que pueda causar daño a los humanos, es decir, cualquier sustancia biológica a la que podamos exponernos en nuestro lugar de trabajo y que pueda ser peligrosa para nuestra salud.

Por ejemplo, en los hospitales, los médicos están expuestos a virus o bacterias contagiosas que pueden afectar gravemente a su salud, por eso, los protocolos son tan estrictos.

Algunos espacios donde es usual que los trabajadores se expongan a este tipo de riesgos son los colegios, hospitales, universidades, centros de investigación, residencias de ancianos, granjas, etc.

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Algunos de los ejemplos más comunes de riesgos provienen de plantas, hongos o moho, sangre u otros fluidos del cuerpo, virus y bacterias, excrementos o sustancias del cuerpo de los animales, etc.

¿Cómo prevenirlos?

Ya conoces las clases de riesgos que puedes encontrarte. Ahora bien, como empresa necesitarás implementar un plan de prevención para garantizar la máxima seguridad de cada uno de tus empleados. ¡Sigue leyendo!

1. Identificación y análisis de riesgos

En este primer paso deberemos identificar área por área qué riesgos existen, así como de forma global, ciñéndonos a los tipos de riesgos que existen. Por ejemplo, analizaremos dentro del área de producción qué riesgo (biológico, ambiental, mecánico…) puede tener cada empleado.

Una vez tengamos los hayamos identificado, realizaremos un informe detallado y pasaremos a la siguiente fase.

2. Plan de prevención

En segundo lugar, desarrollaremos un plan de prevención global y por área de la compañía. De manera que todos los empleados puedan tener unas bases que seguir, ya que también es posible que se genere rotación entre departamentos.

3. Protocolos de actuación

Una vez tengamos unas bases definidas, definiremos protocolos de actuación. ¿A qué nos referimos? ¡Te ponemos un ejemplo!

Por ejemplo, una persona que se encuentre en un laboratorio y trabaje con muestras de sangre, deberá esterilizar los materiales, tener cuidado de no pincharse con esas muestras de sangre, comunicar cualquier problema en el caso de que ocurra, etc.

4. Formación a los trabajadores

Una vez tengamos identificados los riesgos y desarrollado un protocolo de actuación, es esencial realizar las formaciones que sean necesarias para que los trabajadores conozcan los pasos a seguir en su día a día laboral. Tanto si es necesario llevar un uniforme concreto, como si deben tomar precauciones concretas, etc.

5. Control de riesgos y accidentes

El siguiente paso será monitorizar el grado en el que se están cumpliendo estos protocolos y si se están produciendo accidentes laborales o sigue habiendo empleados expuestos a riesgos que todavía siguen existiendo.

La labor del departamento de Recursos Humanos serán minimizar al máximo los perjuicios del lugar de trabajo.

6. Evaluación de resultados

Cuando haya pasado un largo periodo de tiempo, el departamento de Recursos Humanos deberá comprobar hasta qué punto se han obtenido los resultados esperados, en materia de indicadores. Por ejemplo, satisfacción laboral, reducción de accidentes en el trabajo, etc.

7. Implementación de mejoras

Gracias a la evaluación, el equipo de Recursos Humanos podrá implementar mejoras para contribuir a la consecución de un espacio seguro, saludable, y agradable para todos. De hecho, siempre se pueden implementar mejoras, aunque sean mínimas o recaigan sobre las relaciones entre los empleados. Si no salen mejoras que implementar, casi 100% seguro que no hemos hecho una correcta evaluación.

Beneficios de prevención de riesgos en empresas

Es más que evidente que prevenir riesgos en las organizaciones es básico para asegurar un entorno seguro, productivo y agradable para los empleados, sin embargo, tal vez hay algunos beneficios que no te has planteado. ¡Te los contamos!

1. Mejor clima laboral

Al invertir en salud y seguridad en el trabajo, estás ayudando a la organización a mejorar sus resultados generales en materia de salud y seguridad. Ya sea impartiendo formación sobre salud y seguridad a los empleados o gestionando el modo en que se notifican los incidentes. Esto es importante porque ayuda al equipo en su conjunto a ser más consciente de la seguridad en el lugar de trabajo y a centrarse en ella, lo que a su vez contribuirá a reducir los problemas de seguridad habituales.

2. Reducción de costes

Otro beneficio de la prevención de riesgos laborales es que puede ayudar a ahorrar mucho dinero a las organizaciones gracias a la reducción de accidentes.

Cuando un empleado enferma o se lesiona en el lugar de trabajo, el empresario puede ser responsable de los daños. Al animar a la organización a ser más consciente de cualquier peligro o problema de salud y seguridad en el edificio, se ayuda a reducir las posibilidades de que se produzcan incidentes y, por tanto, se reducen los costes. Por ejemplo, si un empleado resbala en un suelo mojado que no estaba señalizado, acabará teniendo que ausentarse del trabajo, lo que solo le costará al empresario más dinero para encontrar personal que lo cubra.

3. Reducción de accidentes laborales y bajas

Al identificar y controlar los riesgos en el lugar de trabajo, se pueden prevenir lesiones y enfermedades relacionadas con el trabajo.

Para lograr esto, las empresas pueden llevar a cabo evaluaciones de riesgos y peligros en el lugar de trabajo, con el objetivo de identificar situaciones potencialmente peligrosas. Una vez identificados estos riesgos, se pueden implementar medidas de control, como la eliminación de la fuente de riesgo, la sustitución de una tarea o proceso peligroso por otro menos peligroso, o la implementación de medidas de protección, como el uso de equipo de protección personal.

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Irene González

Especialista en Comunicación y Relaciones Públicas. Departamento de Marketing y Comunicación de IEBS Digital School. Leer más

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