CategoríaFinanzas

¿Qué es el EBITDA y cómo calcularlo?

Tiempo de lectura: 5 min
1

Entender, determinar y aplicar el EBITDA juga un papel importante a la hora de descubrir el valor de un negocio y maximizar su estrategia. Por eso, en este artículo te explicamos qué es el EBITDA, para qué sirve y cómo puedes calcularlo para conocer de cerca la salud financiera de tu negocio. No te pierdas este post y ¡sigue leyendo!

Te puede interesar: Master MBA Online

Video

Webinar: El impacto de tus finanzas en tu negocio

Descargar

¿Qué es el EBITDA?

Las siglas EBITDA significan «Earnings Befores Interest, Taxes, Depreciation and Amortization«. Es decir, las ganancias que obtienes antes de añadir intereses, impuestos, depreciación y amortización. Pero, ¿qué significa cada uno?

  • Intereses: Incluye los gastos comerciales causados ​​por las tasas de interés, tanto los intereses sobre préstamos de bancos o prestamistas externos.
  • Impuestos: Comprende cualquier impuesto sobre la renta y los impuestos estatales o locales impulsados por el gobierno y las autoridades reguladoras.
  • Depreciación: Gasto que indica la disminución del valor de los activos fijos de la empresa. Es un gasto no monetario que significa una reducción del valor de los activos.
  • Amortización: Gasto no monetario que implica el coste de los activos intangibles. Se puede definir como un proceso que cancela gradualmente el coste inicial de un activo.

¿Para qué sirve?

Es una métrica que se utiliza para evaluar la operatividad de una compañía y puede verse como un indicador impreciso de cash flow (flujo de efectivo) de las operaciones de toda la empresa. Es una de las principales formas de medir la salud financiera y la capacidad de generar efectivo de una empresa.

Gracias al EBITDA podemos hacernos una idea del rendimiento, la rentabilidad, el valor y la capacidad de adquirir deuda, por lo que nos ayuda a tener una imagen clara de las ganancias principales de una empresa y de su flujo de efectivo disponible.

Hoy en día, el EBITDA se calcula por los siguientes motivos:

Calcular el DSCR

Los bancos suelen utilizar este indicador para determinar la tasa de cobertura del servicio de la deuda (DSCR) de un negocio. Es un tipo de relación deuda-ingreso que se usa específicamente para préstamos comerciales, destinado para medir el flujo de efectivo y su capacidad de pagar.

Cuando los prestamistas evalúan el riesgo de su cartera de préstamos dividen las pérdidas en dos: la probabilidad de incumplimiento y la gravedad del incumplimiento. Este indicador mide la probabilidad de incumplimiento, que sería la probabilidad de que el prestatario no pueda cumplir con sus obligaciones contractuales de servicio de la deuda.

Comparar compañías

En segundo lugar, los inversionistas y dueños de negocios usan el EBITDA para comparar empresas dentro de la misma industria. También se puede utilizar para estandarizar el rendimiento comercial frente a la media de la industria.

Tener una visión general del rendimiento

Proporciona una visión más justa de lo bien (o no) que se está desempeñando un negocio. Para algunas empresas, el EBITDA proporciona una imagen más clara de su potencial a largo plazo.

¿Cómo calcular el EBITDA?

Ahora que ya sabemos qué es, veamos cómo se calcula. Antes de decirte la fórmula, necesitas saber qué es el EBIT (Earning Before Interest and Taxes). El EBIT es el beneficio bruto o resultado de explotación, que podríamos traducirlo en el beneficio antes de deducir impuestos e intereses.

La fórmula para calcular el EBIT es la siguiente:

EBIT= Ventas – Costes – Gastos de operación

Master MBA Online

Adquiere los conocimientos necesarios para afrontar los retos del mundo empresarial

¡Quiero informarme!

Dicho esto, para poder calcular el EBITDA, deberemos sumar al EBIT los gastos y provisiones de la empresa correspondientes a depreciaciones y amortizaciones. O sea, que la fórmula sería la siguiente:

EBITDA= EBIT + gastos de depreciación + gastos de amortización

Lo que nos quedaría es el resultado «puro» de la compañía, que indica su fuerza productiva. Sin embargo, hay que tener en cuenta que no dice nada de la situación real financiera de la empresa.

¿Qué pasa si el EBITDA es positivo?

Un EBITDA positivo significa que la empresa es rentable a nivel operativo. Es decir, que vende sus productos por encima de su coste de fabricación. Por el contrario, un EBITDA negativo significa que la empresa está enfrentando algunas dificultades operativas o que está mal administrada.

Pero también tiene sus limitaciones. A veces puede reflejar una imagen engañosa de la rentabilidad de una empresa. Por ejemplo, un negocio que invierte mucho en bienes de capital o en propiedad intelectual puede tener un EBITDA positivo sin ser rentable.

Cómo mejorar el EBITDA en 5 pasos

Por último, aquí van cinco puntos que puedes hacer para mejorar el EBITDA:

1# Mantener los precios y reducir costes

En vez de cambiar los precios, puedes mantenerlos y buscar áreas en las que reducir los costes para aumentar las ganancias.

2# Aumentar el capital de trabajo administrando el inventario

Una gestión de inventario deficiente cuesta dinero a la empresa y, además, no nos genera ningún ingreso. Para mejorarlo, deberás encontrar el equilibrio entre la fabricación y las ventas para mantener las cosas en movimiento.

3# Optimizar la gestión de los gastos de viaje y entretenimiento

Cuando empiezas a ver el presupuesto de viajes y gastos como una inversión en vez de un coste puro, muchas cosas comienzan a cambiar. Por ejemplo, tendrás que empezar a buscar formas de optimizar el retorno del presupuesto de viajes y gastos: ¿Es fundamental que todos vuelen a una reunión de equipo? ¿Funcionaría igual de bien un espacio de reunión virtual?

4# Cambia tu plan de comisiones de ventas

Puedes implementar palancas de tiempo para recompensar las ventas que se cierran antes de que acabe el año. Esto motiva a los equipo de ventas a cerrar tratos antes del cierre del cuarto trimestre porque obtendrían una mayor compensación trimestral por los cierres.

5# Reduce el tiempo de facturación

El primer paso para reducir el tiempo de facturación es comenzar a medirlo. Haz que el «tiempo de facturación» sea una de las métricas principales de tu equipo. Defínelo como el tiempo que transcurre entre que el cliente firma un contrato y cuando puede enviar la primera factura por el servicio recurrente mensual.

¿Qué te ha parecido este artículo sobre el EBITDA? Deja tus comentarios y ¡comparte!

Y si quieres convertirte en un líder futurista e innovador capaz de gestionar el cambio en entornos volátiles, inciertos y cambiantes, fórmate con el Master MBA Online, donde entenderás cómo funciona una empresa digitalizada y serás capaz de gestionarla en todos sus aspectos. ¡Te esperamos!

Master MBA Online

Adquiere los conocimientos necesarios para afrontar los retos del mundo empresarial

¡Quiero informarme!

Elena Bello

Periodista especializada en comunicación corporativa. Departamento de Marketing y Comunicación de IEBS Business School. Leer más

Deja una respuesta

Síguenos en las redes