Cómo será el futuro de las empresas: claves del trabajo tras la pandemia

Las personas son cada vez más conscientes de que la crisis provocada por la pandemia de la COVID-19 ha cambiado el sector laboral para siempre. Las empresas se han visto obligadas a adaptarse a las nuevas tecnologías, a apostar por la flexibilidad en el empleo y por entornos más abiertos al teletrabajo y la conciliación. Esta nueva normalidad en la que vivimos, en medio de titulares sobre nuevas variantes del coronavirus y una sociedad hastiada de cambios constantes en las restricciones sociales, ha provocado un debate sobre expectativas y temores en relación al mercado laboral. Si quieres saber cómo será el futuro de las empresas según los datos y expectativas del trabajo tras la pandemia, este post es para ti.

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El trabajo en tiempos de la COVID-19

Partamos de un hecho: los trabajadores son conscientes de que la pandemia ha empujado a la transformación digital de las empresas y no quieren quedar relegados. Según datos del informe 2021 Hopes & Fears Survey, elaborado por PcW a partir de una encuesta en la que han participado más de 32.500 personas de 19 países, un 77% se siente preparado para mejorar su formación digital o para reciclarse por completo.

A este dato se suma que un 39% cree que su empleo quedará obsoleto en cinco años, siendo la automatización una preocupación para el 60% de la muestra recogida. La tecnología, que no deja de lanzar nuevas plataformas y de permitir nuevas posibilidades, también nos asusta si no sabemos a quién recurrir a la hora de actualizar nuestros conocimientos.

Estar abierto al aprendizaje de nuevas habilidades es necesario, siendo una de las prioridades a la que muchas personas dedicaron tiempo durante el confinamiento más estricto, considerando un 74% de los encuestados que esta cuestión es una responsabilidad empresarial, pero también individual. Eso sí: un 64% cree que la tecnología ofrece más oportunidades que riesgos. ¡Nosotros estamos entre ellos!

La forma de enfrentarnos al trabajo ha cambiado: las personas demandamos ahora una mayor flexibilidad a la hora de trabajar, exigiendo una combinación del trabajo presencial con el teletrabajo. El formato híbrido se ha convertido en la apuesta de muchas compañías, que permiten el trabajo en remoto siempre que haya un mínimo de horas presenciales. Esa misma fórmula es la que defiende un 74% de los españoles que ha formado parte del estudio.

Discriminación en el ámbito laboral: game over

Cuando un 50% de más de 32.000 trabajadores asegura haber sufrido discriminación en el lugar de trabajo, la reflexión es más que necesaria. Con portales digitales en los que antiguos empleados plasman su experiencia en las compañías sin pelos en la lengua e influencers como Desireé Bela y Daniel Valero concienciando a decenas de miles de seguidores sobre la importancia de formarse en cuestiones como antirracismo e igualdad, ya no hay otra opción: la educación y la diversidad es un reto necesario. Aquí y ahora.

La discriminación frena el progreso de los trabajadores, dificultando el avance de una carrera profesional o formativa ya sea por edad, por cuestión étnica, por género e incluso por clase social. Los datos no mienten y la pandemia ha puesto de manifiesto las tensiones sociales a las que aún nos enfrentamos. Si el empleo femenino se ha visto especialmente afectado ante la crisis sanitaria, los más jóvenes temen por las oportunidades laborales a las que pueden optar a corto plazo.

Las empresas se están planteando cómo construir entornos de trabajo más diversos, en los que su propósito sea real y el cuestionamiento de sus creencias algo constante. Por ser lo correcto y, también, por el impacto que esto puede causar en los resultados de sus cuentas.

Las empresas necesitan subrayar su propósito

Un 75% de las personas asegura desear formar parte de organizaciones que hagan hincapié en contribuir positivamente en la sociedad. Mientras que un 54% opta por priorizar sus ingresos, un 46% lo hace por ser parte de una compañía que deje huella social. Se trata de sentir que se tiene un empleo con sentido, algo que no piden únicamente los jóvenes…

La complicada situación económica de los últimos tiempos dificulta la inversión de recursos al respecto, pero recordar la importancia de tener un propósito es importante, sobre todo por respaldar a la sensibilidad y conciencia social de sus empleados. Aquellas compañías que buscan atraer y retener el mejor talento deberán ser diversas e inclusivas, teniendo en cuenta la importancia de la flexibilidad en el trabajo desde multitud de puntos de vista.

Privacidad y maximización de ingresos

Cuando hablamos de protección de datos, un 44% de los trabajadores parece dispuesto a que un empleador monitorice su desempeño mediante el uso de la tecnología, aunque un 31% se muestra totalmente en contra. Cuando hablamos de datos personales, los números cambian y un 41% asegura no estar dispuesto, aunque un 35% sí lo consentiría.

Como comentábamos, más de un 54% sitúa en primer lugar sus ingresos a la hora de apostar por un empleo, algo que se entiende en tiempos tan complejos y con el miedo por parte de los más jóvenes sobre sus futuras pensiones. Un 61% teme que la automatización ponga en riesgo su puesto de trabajo, algo que se intenta frenar con la formación en habilidades digitales en escuelas como la nuestra. La aceleración de los planes de digitalización y la aparición de nuevas formas de pensar y trabajar seguirán siendo un reto en los próximos años.

La rápida transición al teletrabajo debido a la pandemia ha permitido mantener altos niveles de productividad en las empresas, algo que ha demostrado la predisposición de los empleados a formarse. Eso sí: no hay que olvidar que la brecha digital sigue ahí y que los datos confirman que el acceso a la formación sigue siendo desigual.

Mejorar el acceso a las destrezas digitales teniendo en cuenta los determinantes sociales es clave: mientras que un 46% de trabajadores con títulos superiores asegura tener oportunidades para mejorar sus habilidades digitales, apenas un 28% de personas con titulación básica lo confirma. Lo mismo ocurre con los jóvenes frente a los mayores y con los que viven en ciudades frente a los que lo hacen en zonas rurales.

En un mundo en el que las personas siguen queriendo desarrollar y fortalecer sus relaciones profesionales con el objetivo de sentirse más cerca de la cultura empresarial y de las marcas en las que trabajan, las empresas siguen investigando qué oportunidades de colaboración y de trabajo en equipo adaptadas a los nuevos tiempos pueden explotar. Probablemente, la realidad acabe superando a la ficción, yendo más allá de cualquier pronóstico…

Y a ti, ¿qué te parecen los datos que hemos dado? ¿Has notado que las cosas estén cambiando en tu entorno laboral y en el de aquellos que te rodean? Nos encantaría leer tus comentarios y que compartieras el post en tus redes sociales.

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