Susana López Blanco La tecnología se ha convertido en el eje central del cambio en cualquier organización o institución. Y como tal, en este contexto, también se necesitan agentes de cambio. Pero cómo tienen que ser estos agentes, qué habilidades digitales necesita un directivo en un mundo tan cambiante y tan tecnológico. La respuesta en este artículo.
¿Qué define a un buen directivo? La respuesta ya no está en la experiencia acumulada, sino en la capacidad de adaptarse, interpretar datos y liderar con visión tecnológica. Las reglas han cambiado: el liderazgo que no domina lo digital se queda atrás. Este artículo revela las 7 habilidades digitales que separan a los líderes que sobreviven de los que transforman.
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El nuevo perfil del líder digital
El liderazgo tradicional ya no funciona y seguro que te has dado cuenta. Hoy en día, los líderes que generan impacto son aquellos que entienden la tecnología, interpretan los datos, se anticipan a los cambios y movilizan a sus equipos desde la inspiración. La transformación digital exige una nueva forma de dirigir, donde las habilidades blandas y las habilidades técnicas o duras se entrelazan para conformar un nuevo estilo de liderazgo digital.
Colaborar, comunicar, crear y pensar críticamente son las competencias base. Pero para avanzar, hay que apuntar hacia el liderazgo exponencial.
Un directivo digital dirige desde la comprensión estratégica de la tecnología. Necesita pensar a largo plazo, conectar equipos y traducir datos en decisiones. Debe saber comunicar, movilizar y, sobre todo, adaptarse con rapidez.
Las 7 habilidades digitales esenciales para 2024
Estas son las competencias que todo directivo necesita desarrollar para tener impacto real en entornos digitales:
- Visión estratégica digital: capacidad para anticipar tendencias y traducirlas en acción empresarial.
- Alfabetización en datos: interpretar datos con criterio y usarlos para liderar con evidencia.
- Agilidad directiva: gestionar el cambio, iterar rápido y tomar decisiones sin miedo a fallar.
- Innovación aplicada: fomentar culturas creativas y transformar ideas en productos o procesos.
- Liderazgo en remoto: mantener cohesión, cultura y productividad en entornos distribuidos.
- Ciberseguridad y ética: entender los riesgos digitales y actuar con responsabilidad.
- Aprendizaje continuo: actualización constante en nuevas herramientas, marcos y lógicas digitales.
El salto hacia el liderazgo exponencial
Un líder exponencial no espera a que las cosas pasen, hace que pasen. Integra la tecnología en la estrategia, que impulsa la innovación continua y que construye culturas orientadas al cambio en un mundo de organizaciones líquidas:
- Visión de ecosistema: Comprender el mercado como una red de interdependencias.
- Adopción de tecnología: Identificar, probar y escalar soluciones digitales.
- Capacidad para escalar: Pensar en modelos reproducibles y sostenibles.
- Influencia: Generar impacto más allá de su organización.
Este perfil es el que las grandes compañías buscan y el que marca la diferencia en un mundo BANI, que hace referencia a momentos quebradizos, ansiosos, no lineales e incomprensibles
¿Cómo se entrenan estas habilidades?
La clave está en aprender haciendo, practicando y colaborando, como hacemos en IEBS con nuestras formaciones. Los directivos necesitan espacios donde resolver retos reales, colaborar con otros líderes y recibir feedback directo. Integrar este tipo de habilidades en la formación de profesionales y directivos, se me antoja casi más importante que recibir la propia formación. Porque las competencias se aprenden pero una máquina acabará haciéndolas mejor que tu, pero tu pensamiento crítico es lo que te diferencia.
IEBS: una escuela para líderes que entienden el cambio
En IEBS, formamos directivos digitales con programas que integran tecnología, estrategia e impacto. Desde el MBA in Digital Business hasta los programas de habilidades directivas, trabajamos con metodología basada en proyectos, acompañamiento de mentores y contenidos en constante evolución.
Liderar con impacto en la era digital
Las organizaciones necesitan líderes que piensen como estrategas digitales y actúen como catalizadores del cambio aplicando competencias exponenciales y la capacidad de movilizar talento y tecnología. El liderazgo de alto nivel es una combinación de habilidades humanas, tecnológicas y estratégicas. Y se pueden entrenar.
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