Equipo IEBS El porcentaje de rebote es una métrica que mide Google para comprobar cuantos usuarios que visitan un sitio web se quedan o abandonan la página.
Es decir que si tenemos 1000 visitantes al día en nuestro sitio web y 500 de ellos abandonan el sitio web, tendremos un porcentaje de rebote del 50%.
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¿Cómo se mide?
El porcentaje de rebote se mide dividiendo el número de sesiones en las que el usuario visita solo una página entre el número total de sesiones del sitio, y luego multiplicando el resultado por 100. En otras palabras, indica qué porcentaje de usuarios entra a tu web y se marcha sin interactuar con otros elementos, sin hacer clic ni visitar otra sección.
Herramientas como Google Analytics calculan esta métrica automáticamente, permitiéndote ver qué páginas tienen más rebotes y analizar si el contenido, la velocidad de carga o la experiencia de usuario están afectando al comportamiento de tus visitantes.
¿Qué importancia tiene el porcentaje de rebote?
Le permite a Google conocer la relevancia de un sitio para una determinada búsqueda. Entre más bajo sea nuestro porcentaje de rebote la calidad de nuestro sitio web es percibida como mayor.
Aunque no use los datos de Analytics, Google sí puede medir comportamientos similares desde sus propios sistemas:
🕒 Dwell time (tiempo de permanencia desde Google)
Google puede saber cuánto tiempo pasa un usuario entre:
- Hacer clic en un resultado,
- y volver a la página de resultados (SERP).
Si un usuario entra en una página y regresa al buscador a los 3 segundos, es una señal de insatisfacción.
Si se queda 2 minutos o más, Google interpreta que el resultado era relevante.
¿Cuál es el porcentaje de rebote ideal?
Menor al 30%: excelente — tus usuarios interactúan o navegan más.
Entre 30% y 60%: normal — equilibrio entre tráfico y engagement.
Más del 70%: revisa — podría indicar problemas en la experiencia, el contenido o la relevancia del tráfico.
¿De donde surge esta métrica?
Esta métrica surge de la necesidad de evaluar el comportamiento de los usuarios en Google. Al principio Google no era tan complejo como lo es hoy en día por lo que muchos usuarios podían manipularlo mediante acciones su página web como generación masiva de enlaces o keyword stuffing.
Sobre el año 2011 Google para combatir estas practicas, comenzó a sacar nuevas actualizaciones algorítmicas basadas en centrar el valor en la experiencia del usuario y alinear de esta forma la intención de búsqueda con los resultados.
De esta forma los enlaces de baja calidad, las meta etiquetas, la repetición de palabras clave sin sentido perdían relevancia frente a una nuevas métricas de usabilidad.
Ahora Google empieza a tener más en cuenta valores como el porcentaje de rebote, la tasa de permanencia en el sitio o la cantidad de páginas vistas.
Es decir al usuario le gusta nuestra web porque no la abandona, se queda 30 minutos leyendo los contenidos y navega entre varias páginas de nuestro sitio. Google mide estos datos y los compara con las páginas de otros competidores posicionando aquellos con mejores metricas.
Dar lo que el usuario necesita y ampliar
La mejor practica es resolver la búsqueda del usuario de la forma más rápida y accesible, si un usuario busca el tiempo en Madrid o el resultado del ultimo partido de la Champions, Google se lo resolverá automáticamente desde los resultados de búsqueda.
Esto es así para no hacer perder tiempo a los usuarios, se les ofrece la información de forma instantánea. Si un usuario de Google pierde unos segundos en navegar buscando la información no parecerá importante pero si súmanos todos los usuarios de Google del mundo que pierden tiempo cada vez que buscan información en páginas de baja calidad, esto nos darán muchas vidas perdidas buscando información.
La idea es brindar al usuario una respuesta concisa de su búsqueda sin rodeos y especialmente ahora que la IA lee miles de resultados de búsqueda. Una vez resulta la intención de búsqueda podemos ampliar con información relacionada.
Fíjese en este post, es muy posible que el usuario llegue buscando en Google «¿qué es el porcentaje de rebote?»
El primer párrafo de esta página ya resuelve la búsqueda, esto es muy bueno para bajar el porcentaje de rebote porque el usuario obtiene justamente lo que estaba buscando.
Una vez que retenemos al usuario podemos ampliar información relacionada relevante, como el usuario esta interesado es muy posible que se quede más tiempo leyendo el resto de información.
De esta forma aumentamos la permanencia en el sitio lo cual es otro factor relevante para posicionarse.
¿Cómo hacen algunas páginas para mejorar la permanencia?
Existen muchas estrategias para mejorar estas métricas, por ejemplo si añadimos un video relacionado es posible que el usuario se quede en nuestro sitio visualizándolo lo que aumentara la tasa de permanencia media.
Otra estrategia muy utilizada por algunos sitios de noticias virales consiste en dividir el contenido en varias páginas, de modo que el usuario deba hacer clic en “Leer más” para continuar viendo el resto de la noticia.
Esto hace que un usuario para leer una noticia tenga que navegar por tres páginas diferentes, enviando una señal a Google de que nuestro contenido es interesante.
Si nuestro porcentaje de rebote es alto perderemos posicionamiento
Hace unos dias publicamos un articulo sobre ebay la plataforma de subastas explicando que es y un breve resumen de su recorrido. Conseguimos posicionarnos muy bien los primeros días gracias a nuestra autoridad, estábamos en la primera página y captábamos cientos de visitas.
Al poco tiempo Google empezó a recopilar información de los usuarios que llegaban a nuestro articulo y comprobó que las métricas no eran tan buenas, teníamos un porcentaje de rebote muy alto porque la mayoría de usuarios que nos visitaban lo que en realidad querían era ir al sitio de subastas.
Nuestra autoridad no fue suficiente y Google nos envió a posiciones menos relevantes, manteniéndonos prácticamente solo en Noticias o para búsquedas muy long tail.
Esto fue porque nuestro articulo no estaba alineado con la intención de búsqueda.
¿Cómo funciona Google?
Pueden existir tres marcas con el mismo nombre indexadas en Google, hasta hace poco tiempo coexistían una cuevas de Cantabria, una inmobiliaria y una agencia de marketing con el mismo nombre.
Todas ellas competían para la keyword «Altamira» pero con intenciones de búsqueda totalmente diferentes.
Por un lado tenemos un usuario que seguramente quiere información o visitar las cuevas, por otro lado otro que busca un piso o temas relacionados con el real estate y por ultimo alguien interesado en contratar algún servicio de marketing digital.
¿Cómo sabrá Google cual tiene que posicionar primero por «Altamira» para ofrecer una mejor experiencia?
En una primera instancia Google tendrá en cuenta la autoridad de la web, los enlaces externos el contenido y otros factores de optimización interna.
Pero realmente todo cobra sentido cuando Google empieza a recopilar información sobre las páginas, empieza a medir el porcentaje de rebote, el CTR, la permanencia y las páginas vistas.
De esta forma Google puede medir lo que realmente es más interesante para la mayoría de los usuarios y lo posicionara por encima.
La clave está en alinear la intención de búsqueda con el resultado
En resumen, todo se reduce a entender qué busca realmente el usuario y ofrecerle justo eso. Si nuestro contenido responde a su intención de búsqueda de forma clara y útil, Google lo interpretará como una buena experiencia y nos premiará con mejor posicionamiento.
Pero si el usuario llega y no encuentra lo que esperaba, abandonará la página y nuestras métricas caerán. Alinear el contenido con la intención de búsqueda no solo mejora el porcentaje de rebote, también demuestra a Google que nuestra web es relevante y merece estar entre los primeros resultados.