Seguramente hayas escuchado alguna vez la noticia de que una empresa conocida ha salido a bolsa pero, ¿sabes exactamente qué supone? En este artículo hablamos de las IPO, de cómo funcionan y de las ventajas que otorga a las empresas privadas que optan por hacerse públicas. ¡No te lo pierdas!
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Índice de contenidos
¿Qué es un IPO?
Se le llama Oferta Pública Inicial (IPO) al proceso por el cual una empresa privada vende por primera vez acciones al público. Significa que la propiedad de una empresa está pasando de ser privada a pública. También se le suele llamar «salida a bolsa».
Tanto startups como organizaciones de todo tipo que llevan décadas en una industria pueden decidir cotizar en bolsa a través de una IPO. Las compañías suelen hacerlo para recaudar capital para pagar deudas, financiar proyectos de crecimiento, elevar su perfil público o para permitir que los miembros de la empresa diversifiquen sus participaciones o creen liquidez vendiendo la totalidad o una parte de sus acciones privadas como parte de la salida a bolsa.
En una IPO, cuando una empresa decide hacerse pública, se elige a un «suscriptor principal» para ayudar con el proceso de registro de valores y la distribución de las acciones al público. Una vez hecho esto, el suscriptor principal reúne un grupo de bancos de inversión y corredores de bolsa, conocido como «sindicato», que será el responsable de vender acciones a inversores.
¿Cómo funciona una IPO?
El proceso de salida a bolsa empieza cuando una empresa decide que quiere vender sus acciones al público a través de una bolsa de valores.
Primero, se debe realizar una auditoría, considerando todos los aspectos financieros de una compañía. Si todo está bien, la organización debe preparar una declaración de registro para presentar ante la comisión de intercambio correspondiente.
La bolsa de valores deberá revisar la solicitud. Esta solicitud puede ser aceptada, a veces sujeta a ciertas modificaciones, o rechazada. En el caso de que se apruebe, la empresa listará un número definido de acciones y estarán disponibles para la venta a través de la bolsa elegida.
Pero, ¿quién fija el precio de la IPO? Lo hacen los bancos de inversión. La empresa en cuestión decide cuántas de sus acciones quiere vender al público y, luego, el banco de inversión designado realiza una valoración del negocio. Una vez hecho esto, se publica un precio de acción inicial y el público podrá comenzar a negociar acciones.
Ventajas de salir a bolsa
Salir a bolsa tiene muchos beneficios, especialmente si un negocio crece desenfrenadamente. A continuación, destacamos las mayores ventajas:
- Acceso a capital: Una empresa jamás podrá llegar a tener una inyección de capital superior a la que puede obtener al cotizar en bolsa. Salir a bolsa puede suponer una nueva fase de estabilidad financiera.
- Mayor reconocimiento: Ayuda a la directiva a ganar más reconocimiento y credibilidad al convertirse en una empresa confiable.
- Más flexibilidad: Antes de cotizar en bolsa, las empresas deben aceptar préstamos de bancos a tasas de interés más altas o ceder la propiedad a cambio de financiamiento de los inversores. Una IPO reduce significativamente la barrera para obtener nueva financiación.
- Comercialización futura: Las acciones públicas son útiles para pagar a los empleados y comprar otras empresas porque son un tipo de efectivo que se puede comprar y vender en cualquier momento a precio de mercado.
Desventajas de salir a bolsa
Ahora, veamos las desventajas que hay que tener en cuenta:
- Costes iniciales más altos: Más allá de los costes continuos del cumplimiento regulatorio para las empresas públicas, el proceso de transacción de una IPO también requiere invertir fondos en un suscriptor, un banco de inversión y un anunciante para cuidar todo sin problemas.
- Mayor presión para entregar resultados: Teniendo en cuenta la volatilidad del mercado, las empresas que cotizan en bolsa sienten la presión de mantener el valor de sus acciones. Esto hace que no se puedan tomar decisiones con riesgo por si tienen un impacto negativo.
- Más trabajo administrativo: Cotizar en bolsa supone presentar las cuentas financieras anualmente a las instituciones pertinentes, mientras que las empresas están exentas.
- Menos autonomía: Las empresas públicas están dirigidas por una junta directiva. Los miembros son quienes deben responder ante los accionistas en vez del presidente y quienes tienen la última palabra. Algunas corporaciones evitan esto haciéndose públicas de una manera que otorga a su fundador autoridad de veto.
¿Por qué una empresa sale a bolsa?
Hay que pensar en una IPO como el final de una etapa en el ciclo de vida de una organización y el inicio de otra. En este sentido, uno de los propósitos de una IPO es permitir que los primeros inversores en la empresa retiren sus inversiones, pero existen más razones:
- Obtener capital adicional mediante la venta de acciones al público. Estos ingresos pueden usarse para expandir el negocio, financiar investigación y desarrollo o pagar deudas.
- Suele conllevar mucha publicidad
- La compañía puede querer la posición y la seriedad que suele conllevar ser una empresa pública, lo que también puede ayudarles a obtener mejores términos de los prestamistas.
Pero no todas las empresas pueden ser admitidas a cotización en un mercado de valores. Para poder acceder, deben cumplir algunos requisitos, como tener la forma jurídica de sociedad anónima, ya que su capital está dividido en acciones, o tener un capital social mínimo de 1.202.025€, sin contar participaciones ≥ del 25%.
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